martes, 2 de abril de 2013

"La educación como industria del deseo" por Joan Ferrés (2008)


"La educación como industria del deseo", la misma frase ya nos da una gran pista sobre lo que vamos a tratar. Un tema con muchos puntos, ideas a tratar y sobretodo un tema actual que nos influye a todos.


  • Las Emociones:
Las personas nos emocionamos, tenemos la misma capacidad de hacerlo como antes, de momento no nos hemos vuelto "robots" insensibles.
Las nuevas tecnologías nos han acercado a las realidades más duras y por ello nos hemos "acostumbrado" a ver desastres en el mundo. 

Encender la televisión como forma de evasión, entretenimientos o distraernos y ver imágenes en el telediario de muertos, de guerras, de gente pasando hambre... todos los días nos bombardean con imágenes mostrándolo como algo "normal", y que nosotros mismos pensemos "está muy lejos para que me afecte a mi". (Tengo que aclarar que no me gusta la palabra o el término que usamos por "normal". ¿Qué es lo normal? ¿Quién dice que es lo normal?)

"La mayor parte de la gente se mueve por las emociones. Son pocos los que se mueven por las ideas" realmente nadie se mueve por las ideas como bien dice en su texto Joan Ferrés, sinó por la pasión por unas ideas.

  • El deseo:  
En este punto aludiremos a profesionales del mundo publicitario en contraste o comparación según lo queramos ver con los profesionales en la enseñanza.

 Los publicistas son las personas que incitan a los receptores a consumir su
producto o servicio, en definitiva, en producir en él un deseo de comprarlo, de poseerlo. (Sin ese producto la gente no le verá igual, destacará entre el resto, le envidiarán o que simplemente te derritirás por su sabor). Se podría decir que vivimos en una cultura del deseo y este deseo es incentivado por las emociones. El recurso del deseo es conjunto con las emociones el más utilzado en la publicidad.

Por otra parte habla de los profesionales en la enseñanza, pensemos en los profesionales de la enseñanza como vendedores de un servicio o producto que sea la enseñanza de valores, materias... muchas veces sus clientes, es decir, sus alumnos, esos productos o servicios los tienen como que no son necesarios para su vida, que pueden prescindir de ellos. 
Por lo tanto, llegamos a una conclusión, o muy "malos" son estos profesionales de la enseñanza o muy poco receptivos son los alumnos.
También podríamos hablar, como tantas veces en clase sobre los maestros, en que medida sienten que han fracasado ellos mismos o inversa, cuántos creen que han fracasado por el poco esfuerzo del alumno. 
A muchos profesores no les importa lo más mínimo que el alumno estudie, no estudie, con tal de tener su salario a final de mes. Ser maestro tendría que ser una pasión y en este país por lo menos falta.
Lo relaciono este tema con una entrada que he hecho en los inicios de este blog, que trataba sobre la educación en Finlandia. Y no hay color, es decir, nuestro sistema educativo no es ni la mitad de efectivo que el de ellos. Los alumnos se divierten aprendiendo, los maestros disfrutan enseñando. ENLACE DE LA ENTRADA, PINCHA AQUI.

No podemos dejar atrás la fábrica que impulsa estos deseos. El área del cerebro que incita a que desees algo, la llamada "Seeking" situada en el cerebro emocional. Es donde surge la actividad creativa, de motivación para alguna acción, de impulsarla y movilizarnos. 

  • Desmotivación:
Desmotivación por las dos partes, tanto del alumnado como por parte del profesor. Los profesores, como "vendedores" tendrán que incitar ese deseo.

En el caso de los publicistas y sus receptores, son ellos los que despiertan el deseo en sus posibles clientes. Muchas o casi siempre el profesional de la enseñanza echa la culpa del fracaso al propio alumno, no repara en que la razón de ese fracaso pueden ser ellos mismos, que están "vendiendo" mal sus productos. Es algo que en este país como en muchos otros carecen. 

  • YAMIKÉ:
El famoso "YAMIKÉ" (¿Y a mi qué?) ¿En qué me beneficia este producto?
 El educador, como mencioné antes es como un vendedor, un BUEN vendedor, sus productos tienen que gustar y ser buenos.El éxito estaría en la respuesta de estas dos preguntas. Tiene que hacerlo lo mas atractivo posible para poder venderlo, porque ese es su objetivo final. Tienen que crear demanda, porque muchos piensan que la demanda ya está echa y que sólo tienen que vender el producto, y ese es el gran error, son los maestros, los vendedores los que tienen que generar el interés y evitar el pasotismo, en este caso del alumno. 

Recuerdo un día en clase de lengua cuando cursaba secundaria, que tenía una profesora de edad bastante avanzada y siempre daba la lección a mala gana, leía la lección y si no entendías algo te repetía una y otra vez que lo tenías en el libro. Su desmotivación nos la contagiaba, e ir a clase era como ir al sitio que menos te apetece ir, pero que tienes que ir porque estás obligado. Repetía también que estaba cansada de aguantarnos, y que ella ya se sabía los temas desde hace más de 50 años, que era repetir año tras año lo mismo. 

Lo que le faltaba a esta señora, aparte de unas buenas vacaciones era explicarnos las cosas como algo nuevo, algo entretenido, apasionante y relacionarlo con el día a día o por lo menos con la actualidad. 

Nuestra generación no es la misma que la de hace 50 años, no somos iguales, las tecnologías han avanzado a pasos gigantescos y nosotros con ellas. 

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